Serie #1 1.Confusión (confusion) 2.Ensimismamiento ( absorption) 3.Liberación (reléase)

Estos Colibríes aparecen con la ruptura de los limitantes que constantemente perturban mi conciencia. Me lleva a cuando estoy ensimismada y confundida, perdida en mi misma, intentando abstraerme para luego salir de la confusión y la melancolía de ese lente azul, sintiendo así liberación.

Tríptico de Colibríes: Un Viaje a través de la Conciencia

Primer Colibrí: La Confusión
En la primera sección del tríptico, el colibrí simboliza la confusión y la incertidumbre. Sus alas vibran con una mezcla de colores difusos, evocando un torbellino de pensamientos y sentimientos entrelazados. Este colibrí se encuentra flotando en un espacio donde las sombras y las luces se entrelazan, reflejando la lucha interna que sentimos al perder el rumbo. Su mirada inquieta representa la búsqueda de claridad en medio del caos, un recordatorio de la fragilidad de nuestra mente ante los dilemas emocionales.

Segundo Colibrí: El Ensimismamiento

En el centro del tríptico, el segundo colibrí refleja el ensimismamiento. Envuelto en un suave tono azul, este colibrí parece estar en un estado de profunda introspección. Algo en su postura sugiere que se encuentra sumido en sus propios pensamientos, contemplando su existencia mientras flota serenamente en medio de un fondo nebuloso. Aquí, el espectador puede sentir la melancolía que acompaña el aislamiento emocional, pero también una cierta paz que brota de la introspección, como si en este proceso uno pudiera empezar a desentrañar los misterios del corazón y la mente.

Tercer Colibrí: La Liberación
Finalmente, en la última sección del tríptico, el colibrí de la liberación brilla con una luz vibrante y radiante. Las alas de este colibrí se abren con fuerza, despojándose de las cadenas invisibles que limitaban su vuelo. En este espacio, los colores se iluminan, y el fondo se llena de patrones fluidos que evocan un sentido de libertad y alegría. Este colibrí simboliza la finalmente emergente claridad que surge al romper con las limitaciones mentales y emocionales. Es un canto a la vida, un recordatorio de que, tras momentos de confusión y melancolía, siempre hay un camino hacia la trascendencia y la paz interior.

Este tríptico no solo narra una historia visual, sino que también invita al espectador a reflexionar sobre su propio viaje emocional, desde el caos de la confusión hasta la luminosidad de la liberación.