Autorretrato

Inspirado en autorretrato renacentista

En mi autorretrato al óleo, he querido rendir homenaje a la tradición de los grandes maestros del Renacimiento, en particular a la pintora Catharina van Hemessen, cuya destacada obra marcó un hito en la representación femenina en el arte.
En el cuadro, me presento en un entorno que evoca la atmósfera íntima y reflexiva de aquellos tiempos, con una paleta de colores cálidos que resalta la naturalidad de mi piel y contrasta con el fondo.

Sostengo un pincel en mi mano, simbolizando mi primera experiencia al pintar mi propio retrato. Mi mirada se dirige hacia el espejo, un reflejo de introspección y autodescubrimiento; en mis ojos se percibe la mezcla de incertidumbre y emoción que acompaña a cualquier creación artística. La imagen de mi rostro, aún fresco y lleno de vida, proyecta la valentía de enfrentarme a mi propia representación, al igual que Catharina lo hizo en su época.

Este autorretrato no es solo una representación de mí misma, sino un homenaje a todas aquellas mujeres que, como yo, han encontrado en el arte una forma de expresión y autodescubrimiento.